LA DOCTRINA llamada "VENDRÉ"

INTRODUCCIÓN

Nos encontramos estudiando ueves por la noche de la semana de la Pasión. Judas ya no está, y el Señor les ha hablado del corazón turbado y sobre la Casa de mi Padre. Ahora, les dice:

Juan 14.3-4 “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

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Jesús promete regresar.

Juan 14.3 “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

“Y si me fuere” de primera mano parece que habla de irse al cielo, pero no es así. Cuando Jesús habla de “si me fuere”, está hablando de su muerte, no irse al cielo. Recordemos que Jesús en el momento que pronuncia estas palabras, no ha pasado la crucifición. Esto lo confirmamos con las palabras que Jesús le dijo a Pedro:

Juan 13.36-37 “Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.”

Sigue el compromiso y las palabras de aliento de Jesús. Mediante una oración condicional “Y si me fuere” , les habla de lo que iba a ocurrir, Él moriría en sacrificio por los pecadores y se hiría al Padre. Jesús les explicaba que lo mejor que les podía pasar es que se fuera “si me fuere” porque así tendría un lugar esperandoles en el Cielo . En el tiempo de ausencia se ocupará de preparar el lugar que les habló antes, destinado a ellos. “os prepararé lugar” Promesa condicional: Si muere tiene lugar en la Casa de mi Padre, y si no muere, no tendrán lugar en la Casa del Padre.

Juan 14.3 “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

Ellos estaban entristecidos porque el Señor les había anunciado Su partida y les había dicho que a donde Él iba ahora, ellos sólo podrían ir después. Sin embargo, les anuncia Su regreso. La espera es larga para nosotros, pero el cumplimiento para Él es inmediato. La profecía, desde la perspectiva celestial afirma: vengo pronto:

Apocalipsis 22.12 “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.”

Este texto nos dice que es un hecho Su regreso y que va a dar a cada uno “según sea su obra”

No nos debe preocupar el REGRESO DEL SEÑOR, eso es un hecho que así va hacer. Lo que sí nos debe preocupar es si nos va a encontrar Sirviendole. Las eternas recompensas de los creyentes se basarán en su fidelidad en servir a Cristo en esta vida. Se probarán sus obras, y sobrevivirán solo aquellas con valor eterno:

2 Corintios 5.9-10 “Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”

Si solo vives para tus placeres y propósitos, tu vida será vacía, sin gozo, pues hemos sido diseñados para adorar a Dios:

“El que no vive para SERVIR

No SIRVE para vivir”

Sabiendo eso, Juan exhortó a los creyentes:

2 Juan 8 “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo”

“galardón completo” Aunque la salvación no puede perderse, los creyentes infieles podrían perder algunas de las recompensas que la fidelidad a la verdad les habría dado. Juan no quería ver que eso les sucediera a los que amaba y entre los que trabajaba. Pablo tenía en mente la misma preocupación cuando advirtió a los colosenses a no permitir que algunos que algunos de stos falsos maestros o falsos discípulos :

Colosenses 2:18 “Nadie os prive de vuestro premio”

Jesús continua diciéndoles:

Juan 14.3 “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

¿Cuál es la promesa que Jesús hace aquí?

La promesa que Jesús se refiere es la del ARREBATAMIENTO o RAPTO de la iglesia: “vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy vosotros también estéis.”

¿Qué es el ARREBATAMIENTO?

El arrebatamiento (o rapto) es un evento escatológico en el que los cristianos serán tomados al cielo para unirse a Cristo cuando él regrese a la tierra. Esta palabra se extra del pasaje:

1 Tesalonicense 4.17 “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

Jesucristo regresará a la tierra en gloria:

1 Tesalonicenses 5.1-4 “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.”

El Nuevo Testamento anuncia una y otra vez que Jesucristo regresará por Su iglesia. LA SEGUNDA VENIDA SE COMPLETA EN DOS PUNTOS: 1.El rapto (Jesús en el aire)Se lleva alos elegidos al Cielo. En determinado tiempo regresa despúes de la Gran Tribulación(7 años) 2. Jesús pone sus pies en Jerusalén.

Mateo 24.44 “Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.”

Por cierto, hay una corona especial para aquellos que se están preparando para la venida del Señor, pues su vida demuestran como que tiene las maletas listas:

2 Timoteo 4.8 “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”

Hebreos 9.28 “Cristo... aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”

Jesús vino como Cordero, pero ahora vendrá como León, visible y triunfante en gloria:

Marcos 8.38 “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”

Su Segunda Venida no estará oculta:

Apocalipsis 1.7 “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.”

Jesús viene para dar fin a la historia, resucitar a los muertos y juzgar al mundo:

Juan 5.28-29 “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”

La Venida de Jesús va impartirles a los hijos de Dios su gloria definitiva:

Romanos 8.17-18 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”

Colosenses 3.4 “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.”

No tengo nada contra los conservadores de la naturaleza, los que defienden el calentamiento globla, sin embargo, cabe señalar que esta Venida, señalar el comienzo de un universo reconstruido. Según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”

Romanos 8.19-21 “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.”

2 Pedro 3.10-13 “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

Los elegidos en gloria, purificados y perfectos, honrarán para siempre al Cordero como el que fue capaz de abrir el libro del plan de Dios para la realización y aplicación de la redención en la historia, y hacer que sucediera lo que estaba planificado (Apocalipsis 5). En la nueva Jerusalén, Dios y el Cordero están entronizados y reinan juntos para siempre:

Apocalipsis 22.1 “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”

Apocalipsis 22.3 “Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,”

Este reinado, el estado eterno, es la continuación de la relación Señor-siervos entre Dios y los santos.

EL PLAN DEL ARREBATAMIENTO(Rapto)

Pablo dio una descripción paso a paso de dicho acontecimiento:

1 Tesalonicenses 4.16“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Primero, el Señor mismo regresará por su iglesia. No enviará ángeles a hacerlo, en contraste con la reunión de los elegidos que ocurrirá en la Segunda Venida:

Marcos 13.26-27 “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.”

Segundo, Jesús descenderá del cielo, donde ha estado desde su ascensión:

Hechos 1.9 “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.”

Así como una serie de televión, quedó que estaba subiendo, ahora en la segunda parte, sale bajando...

Esteban exclamó en su juicio ante el sanedrín:

Hechos 7:56 “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”

1 Tesalonicenses 4.16“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Tercero, cuando Jesús descienda del cielo, lo hará con voz de mando. Keleusma (mando) tiene un timbre militar, como cuando el Comandante llama a sus tropas a formar filas. Los santos muertos en sus cuerpos resucitados se reunirán con los creyentes arrebatados vivos en las filas. La voz de mando del Señor será semejante a la resurrección de Lázaro, cuando:

Juan 11:43 “clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!”

Esta es la hora:

Juan 5:25 “cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán”

Los muertos justos de la era de la ilesia serán los primeros en levantarse.

Cuarto, la voz de arcángel sonará. ¿Cuál arcángel? En Judas 9, el único otro pasaje de las Escrituras que menciona un arcángel, el arcángel es Miguel. Las Escrituras no dicen si él es el único arcángel. Así, es imposible decir quién es el arcángel cuya voz se oirá en el arrebatamiento. Quienquiera que sea, él añade su voz a la voz de mando del Señor.

Quinto, a la orden del Señor y a la voz del arcángel se añadirá el sonido de la trompeta de Dios. Las trompetas se usaban en las Escrituras por muchas razones. Sonaban en las fiestas de Israel, para sonar la alarma en tiempos de guerra o por cualquier otra razón necesaria para congregar a la multitud. La trompeta del arrebatamiento no tiene relación con las trompetas del juicio en Apocalipsis 8. Parece tener un propósito doble: congregar al pueblo de Dios y dar la señal de su liberación:

Zacarías 9.14-16 “Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta...Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo.”

1 Tesalonicenses 4.16“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Sexto, los muertos en Cristo resucitarán primero. Como ya se indicó, los santos muertos no serán inferiores de modo alguno a quienes estén vivos durante el arrebatamiento. De hecho, resucitarán primero, sus cuerpos glorificados se unirán a sus espíritus glorificados para hacerlos a imagen de Cristo, como escribió el apóstol Juan:

1 Juan 3:2 “Sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”

Hay gente que no le interesa Jes{us en esta vida, pero quiere ir al Cielo. Quienes estuvieron en Cristo en la vida, también lo estarán en la muerte; la muerte no puede separar a los creyentes de Dios:

Romanos 14:8“Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”

Por último, los creyentes que estén vivos, los que hayan quedado, serán arrebatados juntamente con los santos muertos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Harpazō (arrebatados) se refiere a un acto violento, irresistible y fuerte.

Cuando los creyentes vivos sean arrebatados, serán transformados y recibirán sus cuerpos glorificados:

Filipenses 3.21 “el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya”

1 Corintios 15:52 “En un momento, en un abrir y cerrar de ojos… [los creyentes serán] transformados”

Los creyentes para siempre serán rescatados del alcance de Satanás, de la carne caída, del sistema mundano maligno y de la ira venidera de Dios.

CONCLUSIÓN

Juan 14.3 “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

“Vendré”, como ya sabemos,se refiere aquí, no a la resurrección ni a la muerte del creyente, sino al rapto de la iglesia, cuando Cristo volverá por sus ovejas y ellas estarán con él:

Juan 17.24 “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo”

Es suficiente saber que los creyentes estarán con el Padre y con Jesús.

¿Cómo está tu vida espiritual si hoy viene el Señor? ¿Usted, a quién sirve o ayuda? ¿Cuál es el propósito de su vida? ¿Quién es su Señor?